¡Hola, hola!... ¿Hay alguien ahí?
Creo que esta ha sido la ausencia más larga que he hecho en estos cuatro años -casi cinco- de vida del blog.
No os voy a negar que lo más fácil para mí sería omitir esta entrada y retomar el contenido habitual pero... seguro que alguna de vosotras se está preguntando, ¿qué ha pasado durante este tiempo?
Muchas cosas. Han sido unos meses complicados. Como ya preveía en el balance de 2018, el 2019 iba a ser un año de cambios que... ya han empezado. Y han llegado como una ola que me ha sobrepasado y se me ha llevado por delante. Tras la que necesitaba desconectar. Desintoxicarme.

Es cierto que no se me da nada bien eso de desconectar porque durante este tiempo de ausencia blogueril he seguido activa en mi perfil de Instagram. De hecho, he aprovechado para poner un poquito de orden, limpiar algunas publicaciones, e intentar definir un poquito más mi estilo -especialmente en los stories y stories destacados-. Todo esto me ayudaba a distraerme y desconectar, sin pensar demasiado.
No sé si ha cambiado algo o si simplemente he sido yo la que ha cambiado, pero durante los últimos meses he sido mucho más consciente del bucle en el que ha entrado este mundo online, y con el que no termino de sentirme cómoda. La inmediatez, la obligación, la perfección... me había dejado llevar hasta el punto de obsesionarme por los números, los seguidores, los likes y los comentarios. Hasta el punto de preocuparme más por cómo subían los números que por el contenido que creaba -y que precisamente es lo que hace o debería hacer que suban y bajen-. Y no me gusta.
En la vida real, los últimos meses han sido un caos. He intentado pensar en mí con todas mis fuerzas y, después de muchos meses dejándome llevar... creo que lo he conseguido. He conseguido tomar decisiones y hacer algunos cambios que necesitaba. Y aunque todavía no sé si habré tomado la decisión correcta o si me tocará recalcular la ruta cual GPS, lo que sí sé es que lo necesitaba.

Pero no preocuparse. Estoy casi bien. El tiempo todo lo cura. Especialmente cuando sabes que es para mejor. Especialmente cuando tienes a tu lado a gente que te anima a seguir adelante cuando hasta tu misma dudas de tus decisiones.
El tiempo y el espacio. Los que me conocéis sabéis que necesito mi espacio. Y los que no, acabáis de descubrirlo. Necesito y adoro estar sola. Pensar con tranquilidad, llorar si es necesario y aclarar mis ideas antes de decirlas en alto. Antes de hacerlas realidad. Por eso he tardado tanto en escribir y publicar este post. Porque no quería hacerlo hasta que realmente lo sintiera y me viera capaz de volver por aquí.
Pero ahora sí. Poco a poco estoy volviendo a sentirme cómoda tanto en este mundo online como en la vida real. Estoy volviendo a encontrarme a mí misma. Así que ya estoy preparada para seguir adelante así que... The show must go on.
Y vosotras, contadme ¿qué habéis hecho durante estos meses?
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por vuestros comentarios! ❤
Con cada uno de ellos me sacáis una sonrisa y me dais un empujoncito más para seguir por aquí cada día.