Cuanto más voy aprendiendo sobre moda, más me enamora. Siempre me ha gustado seguir las alfombras rojas de los premios para ver qué vestidos se llevaban, qué colores eran tendencia y jugar a adivinar que estilo le favorecía más -y menos- a cada famoso.
Desde hace casi un año además de las red carpets, también me he aficionado a ver desfiles y colecciones de varios diseñadores que me han robado el corazón -podéis ver algunas aquí, aquí y aquí-. y me han ayudado a descubrir que la moda es arte.
Por supuesto, como cualquier arte, no todos los looks que vemos en pasarela están hechos para el día a día, pero casi todos pueden enseñarnos tendencias, colores y texturas que nos hagan ampliar nuestra mente y plantearnos si queremos incorporarlos a nuestro estilo o no.
La moda va y viene, el estilo permanece. Por eso la clave para vernos guapas y equilibradas es que más allá de las tendencias y las modas, tengamos un estilo propio con el que nos veamos favorecidas y nos sintamos identificadas. Y es que, no hay os mujeres iguales.
A finales de 2018 desde el equipo de Personal Shopper de El Corte Inglés de Zaragoza me dieron la oportunidad de probar su servicio de Asesoría de Personal Shopper en el que Lara, me enseñó cuáles eran los colores y los cortes que más me favorecían en base a la forma de mi cuerpo y los tonos de mi piel y cabello.
El servicio comenzó con unas sencillas preguntas con las que Lara pudo conocerme un poco más. Cuál es el estilo con el que me identifico, cuáles son mis básicos de armario a los que recurro cuándo no sé qué ponerme, cuáles son mis diseñadores favoritos, dónde suelo comprar la ropa, qué cortes me gustan más... y qué colores son aquellos con los que me veo más favorecida.
Con toda esta información pasamos a la asesoría de color que consiste en que, completamente desmaquillada, Lara me iba colocando distintos pañuelos rodeando el cuello. El objetivo de esta prueba es ver cómo reacciona la piel del rostro, los ojos y los labios al contraste con esos colores.
En la moda los colores se engloban dentro de cuatro paletas estacionales -primavera, verano, otoño e invierno- que nos sirven como guía para elegir nuestra ropa, maquillaje y accesorios. Además, si seguimos estas paletas conseguiremos una armonía de colores que nos ayudará a vernos más equilibradas y favorecidas.
El color de las prendas, sobre todo de las que van cerca de la cara, afectan a la luminosidad del rostro y los ojos. La luz se refleja hacia arriba dando reflejos favorecedores, o por el contrario, proyectando sombras según el tono de piel.
Por eso, existe unas gamas de colores que nos hacen ver más pálidas y apagadas mientras que otras nos favorecen, realzan nuestras facciones y nos permite proyectar una imagen saludable.
En cuanto me vió, Lara tuvo una primera impresión de cuál era mi estación, pero como no coincidía con los colores con los que yo le había comentado que me sentía más favorecida, decidimos hacer varias pruebas.
Las primeras opciones que descartamos fueron primavera y verano, estaciones representadas con tonos más cálidos y empolvados, quedándonos con las estaciones de color más intenso.
Sin embargo, en otoño e invierno estaban nuestras dudas. Me encantan los morados, lilas, negros y accesorios en plata, algo muy característico de las mujeres invierno. Pero al mismo tiempo los colores marrones, rojos y azules oscuros con un subtono más cálido aportaban más color a mi rostro y labios.
Así que después de muchas pruebas Lara me ayudó a ver lo que ella había intuido desde el primer momento: que soy una mujer otoño. Las tonalidades que más me favorecen son beiges cálidos, marrones, turquesa, rojo... y accesorios en oro y cobre.
Además, me comentó que mi cuerpo tiene forma de pera, ya que tengo las caderas algo más anchas que los hombros, por lo que las prendas con hombreras y que marquen más los hombros que las caderas me favorecen. También me dió algunos trucos para verme más estilizada como marcar siempre la cintura, remangar un poquito las mangas de jerseys y evitar las prendas que terminen justo en las caderas, ya que solo conseguirán acentuarlas más.
Por supuesto, esto no significa que solo pueda usar los tonos reservados para la mujer otoño, ni mucho menos. Una asesoría de color lo que nos permite es conocer los tonos que más nos favorecen para perseguir la armonía.
Esto significa que si un día quiero ponerme un jersey negro, -como el de las fotos- lo voy a seguir haciendo, pero ahora sé que ese color me apaga así que, si lo convino con unos labios rojos o un maquillaje de ojos en tonos cálidos me veré mucho más favorecida y equilibrada.
Para terminar el servicio de asesoría de Personal Shopper de El Corte Inglés, Lara me llevó al stand de Urban Decay donde Irene me hizo un precioso ahumado en tonos marrones para sacarme de mi zona de confort y darle un toque más otoñal a mi look.
¿Sabéis cuál es vuestra carta de color? ¿Con qué colores os veis más favorecidas?
¡Hola!
ResponderEliminarQue post tan interesante! Nunca he probado este servicio, y lo de los colores es en algo que nunca nos paramos a pensar detenidamente pero es muy importante. Si tuviera que decir alguno, diría que con el blanco en verano es con el color que me siento mejor.
Estas guapísima en el post. y seguro que aprendiste muchísimo y fue una experiencia increíble.
Un besote guapa
Mmm. Yo tengo bastante claro que soy otoño. Digo más: este año, no sé porqué, he abandonado todos los tonos otoñales y me encuentro muy incómoda vistiendo!!!
ResponderEliminarEstoy de no.
Y luego, me han dicho que tengo cuerpo en forma de reloj de arena y respecto a eso pocos consejos.
De todos modos voy a acabar contratando a una estilista para que me saque de la bajona de moda que estoy teniendo :')
A mi también me hizo lo del test del color una amiga que es personal shopper y la verdad que aluciné con la de cosas que se tienen en cuenta y lo útil que es ;)
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