
Lunes, 30 de abril de 2018
Segundo día en Valencia y, aunque inicialmente parecía que el día estaba un poco nublado, el tiempo nos dio unas tregua y se fue aclarando con el avance de la mañana. Antes de emprender nuestro miniviaje en autobús, decidimos recargar energía desayunando en la cafetería Dolce Salato, muy cerquita de nuestro hotel y a la que ya le habíamos echado el ojo el día anterior.
Nuestro objetivo del día era visitar el Bioparc, un parque de animales que se situa en el extremo oeste de los Jardines del Turia, concretamente a casi una hora de distancia en autobús desde donde nos alojábamos -de ahí lo del miniviaje-.
Sin embargo, tengo que confesaros que el viaje no se nos hizo largo porque, aunque es cierto que el autobús que cogimos daba una vuelta increíble -si no me equivoco era la línea número 99- esto nos sirvió para hacer una visita turistica por la ciudad.
Sobre las 10.30h - 11h de la mañana llegamos al Bioparc y empezamos a recorrer los distintos caminos que lo forman serpenteando entre los recintos en los que convivían distintas especies en una naturaleza casi salvaje.
El Bioparc está constituido por más de 80.000 metros cuadrados, divididos en cuatro zonas o biomas: Sabana seca, Sabana húmeda, Bosques del Africa Ecuatorial y Madagascar en las que conviven más de 800 animales de 116 especies: lemurs, flamencos, elefantes, leones, hienas, hipopótamos, tortugas, nutrias, jirafas, gorilas, pelícanos...
Uno de los aspectos que más nos llamó la atención es que prácticamente no hay barreras de separación entre personas y animales salvo en los casos estrictamente necesarios -que eso de ver a un lemur tumbado en un árbol encima de ti mola mucho, pero lo de tener un león a un metro de distancia casi que mejor con un cristal de separación-.
Poco a poco fuimos recorriendo el Bioparc tranquilamente, identificando las distintas especies de animales, haciendo fotos e incluso descansando hasta terminar el recorrido.
Al salir, decidimos buscar un restaurante cercano para comer antes de volver a nuestro hotel y... teníamos claro cual iba a ser nuestro menú: Paella valenciana.
No nos podíamos ir de Valencia sin probarla así que con ayuda de Google Maps, llegamos hasta el Restaurante Levante en Carrer de Góngora 1 donde reservamos mesa. Mientras preparaban nuestra mesa, decidimos hacer tiempo tomando algo en un bar cercano.
En el Restaurante Levante pedimos unos calamares "D.O. Levante" con rebozado artesanal a modo de entrante y una paella valenciana para compartir. Y digo para compartir porque, madre mía. Señora paella para dos. Eso sí, estaba riquísima.
Tras los calamares, la paella, el postre y unos cafés dimos un paseo hasta la siguiente parada del bus para regresar a nuestro hotel a descansar, ver la tele, hablar,... y disfrutar de una tarde de relax y vacaciones propiamente dichas.
Esta entrada pertenece a la serie de Valencia Photo Diary.
¡Echa un vistazo al resto de posts!
- Valencia Photo Diary #2 - Valencia Esencial
- Valencia Photo Diary #3 - Bioparc
- Valencia Photo Diary #4 - Oceanografic
¿Habéis estado en Valencia? ¿Y en el Bioparc? ¿Cuál es vuestro animal favorito?
Vanessa.
Oooh qué guay el Bioparc. Tal y como lo describes se parece mucho al Zoo de Madrid, también con muy pocas barreras. Me encantan las fotos de los animalillos. Y no puede ser, esa paella NO puede ser para dos. ¡Menudo monstruo! Ya queda poco para saber cómo acaba la aventura. ¡Un besito!
ResponderEliminarSii, acabo de cotillear algunas fotos del Zoo de Madrid y la verdad es que tiene la misma filosofía, si. :) Ay la paella, ¡cuándo la ví flipé! jajaja Eso sí, entre lo rica que estaba y lo que habíamos pateado pudimos con ella jajaja Mil gracias por tus comentarios Noelia, mañana publicaré el último de los 4 posts.
Eliminar¡Un besazo! :)
¡Qué bonita la foto del lemur y la de los rinocerontes descansando al solete! Me encanta ver todas las fotos de animales sin rejas de por medio (: Y qué decir de la paella, ¡tiene PINTAZA! *-*
ResponderEliminar¡Besotes!
Sii, estaban todos a sus anchas. Al principio a mi me daba cosa por si era un Zoo “de los de toda la vida” pero la verdad es que está super bien montado porque, salvo animales que si que tienes un cristal que te separa de ellos -ejem ejem, leones, ejem ejem- en la mayoría de casos los tienes a sus anchas y tu vas paseando junto a ellos. La paella ay… ¡de lo mejorcito del viaje! jajaja
Eliminar¡Un besazo!