
¡Buenos días!
Viernes, 26 de Agosto de 2016
Después del calor que pasamos el día anterior en la Torre Eiffel y de que el calor no nos daba una tregua, decidimos tomarnos el día un poco más relajado, aprovechar para hacer algunas de las compras que teníamos pendientes y ver uno de los museos favoritos de Edgar.
Si piensas en compras y Paris, automáticamente te vienen a la mente dos lugares: Los Campos Elíseos -a los que iríamos al día siguiente- y Galerias Lafayette.
Galerias Lafayette Haussmann es uno de los centros comerciales más emblemáticos de París ya que en sus 7 plantas reúne muchas de las principales marcas de ropa, complementos, maquillaje, joyería... pero, por si esto no lo hacía suficientemente especial, el edificio es una maravilla. Cada una de las plantas están decoradas con barandillas modernistas, tiene una inmensa -y preciosa- cúpula de cristal y una terraza superior con unas vistas increíbles que, sin duda, lo hacen mucho más que un simple centro comercial.
Puedes perderte dentro durante más de un día entero mirando marcas y prendas y aún así no verlo por completo. Nosotros aprovechamos para echar un vistazo a la zona de ropa tanto de hombre como de mujer y, sobre todo a la zona de regalos. Aunque no os lo voy a negar, también hicimos una parada técnica en su terraza para apreciar una preciosa vista de París y en el comedor que tienen porque ¡está todo riquísimo!
Después de comer y de hacer algunas compras decidimos aprovechar lo que quedaba de tarde acercándonos al Museo de Orsay para ver algunas de las obras impresionistas que se encuentran en su interior.
Como en casi todos los edificios de París, más allá del arte que alberga en su interior, el propio edificio en sí ya es impresionante. Inicialmente el Museo de Orsay era una estación y esto se puede apreciar en los enormes relojes de la fachada, y un inmenso recibidor abovedado con una selección de esculturas que dan paso a las salas en las que se encuentran colecciones de autores como Van Gogh, Cezanne, Millet, Tolouse Loutrec,...
De hecho, entre las fotos interiores podéis ver La habitación y La noche estrellada dos obras de arte, ambas de Vincent Van Gogh que nos encantaron -siento que la calidad de esas fotos no sea perfecta, pero hice lo que pude entre la gente y la oscuridad de la sala-.
Si piensas en compras y Paris, automáticamente te vienen a la mente dos lugares: Los Campos Elíseos -a los que iríamos al día siguiente- y Galerias Lafayette.
Galerias Lafayette Haussmann es uno de los centros comerciales más emblemáticos de París ya que en sus 7 plantas reúne muchas de las principales marcas de ropa, complementos, maquillaje, joyería... pero, por si esto no lo hacía suficientemente especial, el edificio es una maravilla. Cada una de las plantas están decoradas con barandillas modernistas, tiene una inmensa -y preciosa- cúpula de cristal y una terraza superior con unas vistas increíbles que, sin duda, lo hacen mucho más que un simple centro comercial.
Puedes perderte dentro durante más de un día entero mirando marcas y prendas y aún así no verlo por completo. Nosotros aprovechamos para echar un vistazo a la zona de ropa tanto de hombre como de mujer y, sobre todo a la zona de regalos. Aunque no os lo voy a negar, también hicimos una parada técnica en su terraza para apreciar una preciosa vista de París y en el comedor que tienen porque ¡está todo riquísimo!
Después de comer y de hacer algunas compras decidimos aprovechar lo que quedaba de tarde acercándonos al Museo de Orsay para ver algunas de las obras impresionistas que se encuentran en su interior.
Como en casi todos los edificios de París, más allá del arte que alberga en su interior, el propio edificio en sí ya es impresionante. Inicialmente el Museo de Orsay era una estación y esto se puede apreciar en los enormes relojes de la fachada, y un inmenso recibidor abovedado con una selección de esculturas que dan paso a las salas en las que se encuentran colecciones de autores como Van Gogh, Cezanne, Millet, Tolouse Loutrec,...
De hecho, entre las fotos interiores podéis ver La habitación y La noche estrellada dos obras de arte, ambas de Vincent Van Gogh que nos encantaron -siento que la calidad de esas fotos no sea perfecta, pero hice lo que pude entre la gente y la oscuridad de la sala-.
Y, como en todas vacaciones que se precien, Edgar y yo aprovechamos el final de la tarde para volver al hotel y descansar viendo una película, hablando de nuestras cosas y preparando el día siguiente.
Esta entrada pertenece a la serie de París Photo Diary.
¡Echa un vistazo al resto de posts!
- Paris Photo Diary #1 - Le 123 Sebastopol + Notre Dame
- Paris Photo Diary #2 - Paris Centro + Montmartre
- Paris Photo Diary #3 - Torre Eiffel + Tour Sena
- Paris Photo Diary #4 - Galerias Lafayette + Museo de Orsay
- Paris Photo Diary #5 - Montmartre + Arco del Triunfo
- Paris Photo Diary #6 - Louvre + Notre Dame
- París Photo Diary #7 - La Sorbona + Los jardines de Luxemburgo
- París Photo Diary #8 - Despedida de París
Vanessa.
Que preciosidad todo!1beso
ResponderEliminarQue lugares tan bonitos! Que envidia me das el viajecito que os habéis pegado jeje. En breve me toca a mi.
ResponderEliminarUn besote grande!
¡Qué bonito todo! Me encantaría visitar París... aunque éste año me tuve que conformar con visitar a la familia en el sur... En la ciudad de los milagros y los portentos: Albacete, jajajaja
ResponderEliminarPor suerte éste año también fui a Londres, :P
¡Mua!